En el auge del cuidado personal, la industria de la belleza ha estado dominada por productos dirigidos principalmente a mujeres. Ahora, el mercado masculino ha experimentado un crecimiento notable, reflejando un cambio cultural significativo en la percepción de la belleza y el cuidado personal entre los hombres. Este cambio se atribuye a una serie de factores, incluyendo una mayor conciencia sobre la importancia del cuidado de la piel, la influencia de las redes sociales y los medios de comunicación en la promoción de estándares de belleza inclusivos, y una mayor disposición de los hombres a invertir en su apariencia y bienestar.
Nuestro enfoque en Manner ha consistido en desarrollar una marca inclusiva y accesible para todos; reconociendo la creciente adopción de la cultura del cuidado personal, buscamos llegar incluso a aquellos que ven esta práctica como un desafío a su identidad. Nuestra inspiración fue sencilla: el cuidado facial es primordial para la higiene y la salud. Las manchas, el daño solar y las arrugas prematuras son signos de descuido, enraizados únicamente en creencias culturales limitantes.
Partimos de un principio fundamental: "Puede que hayas nacido con una apariencia ordinaria, pero no desagradable". Entonces creamos "the refined badass": hombres que enfrentan desafíos con determinación y que reconocen el cuidado personal como una práctica socialmente aceptable de higiene. Manner ha logrado conectar incluso con aquellos más reticentes a usar cremas faciales. Mientras que "good manners" alude a la cortesía, "Manner" se refiere a una marca que promueve la masculinidad mediante el cuidado personal, instando a los hombres a sintonizarse con un mundo que espera una respuesta sensible a los desafíos contemporáneos.